Eosinofilia

Acumulación de eosinófilos en sangre o tejidos.

¿Qué es la eosinofilia?

La eosinofilia es una acumulación anormal de eosinófilos en la sangre periférica y en ciertos tejidos del cuerpo.(1) De por sí no es una enfermedad, e incluso, en ciertos casos, es beneficiosa dado que los eosinófilos son células del sistema inmunitario importantes para luchar contra los parásitos. Sin embargo, sus efectos pueden ser dañinos a veces, como en el caso del síndrome hipereosinofílico y otros trastornos.

¿Cuál es la causa de la eosinofilia?

Las causas más comunes de eosinofilia varían según la zona: en países desarrollados son los trastornos de tipo alérgico, mientras que en los países poco desarrollados suele estar asociada a la infección por parásitos.(2) También puede producirse como consecuencia de tumores de tipo sanguíneo (clonal) o por causas desconocidas (idiopática).

¿Cómo se diagnostica la eosinofilia?

Se diagnostica mediante un análisis de sangre en el que la cantidad de eosinófilos supera los 350 por microlitro de sangre. Se considera eosinofilia leve cuando hay entre 351 y 1500 eosinófilos por milímetro cúbico (microlitro) de sangre, moderada cuando hay entre 1500 y 5000, o grave si hay más de 5000.(1)

¿Cuáles son los síntomas de la eosinofilia?

Aunque en su grado más leve pueden no presentarse síntomas, conforme más acumulación de eosinófilos se produzca mayor serán los efectos de las sustancias que éstos sueltan cuando se activan. Dichos efectos son inflamación de la zona, secreción mucosa, urticaria y/o edema. En los casos más graves pueden verse dañados los órganos vitales.

¿A qué enfermedades se asocia la eosinofilia?

A infecciones, alergia a medicamentos, asma, enfermedades de origen tóxico, inflamatorio o autoinmune (síndrome de eosinofilia-mialgia, fascitis eosinofílica, enfermedades del tejido conectivo, gastritis, pancreatitis crónica, etc), trastornos endocrinos y cáncer (sobre todo leucemias).

A recordar...

La eosinofilia solo está indicando que los eosinófilos están elevados en la sangre y, por tanto, que pueden estar acumulándose en algún tejido u órgano afectado. El médico debe evaluar la causa y, según la misma, requerirá tratamiento o solo observación.

Tipos de eosinofilia

Secundaria / reactiva

Como reacción, normal o excesiva, a un agente externo o interno (parásito, medicamento, alérgeno, sustancia tóxica, tumor, disfunción hormonal, etc). 

Primaria / clonal

Debida a un trastorno genético o maligno que causa cambios en los eosinófilos (como la leucemia, cánceres tipo linfoma y trastornos mieloides crónicos).

Idiopática

Sin una causa conocida. En esta clasificación se incluye el síndrome hipereosinofílico (más de 1500 eosinófilos por mm3 durante más de 6 meses), que puede causar la muerte si no se trata.

Cómo se diagnostica

Eosinófilos activados en eosinofilia idiopática. (Cr.1)

La eosinofilia en la sangre se caracteriza por una reacción de los eosinófilos mediada por citoquinas (secundaria) o asociada a un fenotipo integral de cáncer de sangre subyacente (primaria).(2) Puede clasificarse como leve, moderada o grave según la cantidad de eosinófilos en sangre, aunque no todos los laboratorios y centros médicos del mundo tienen los mismos criterios y rangos de valores. Para diagnosticar una eosinofilia tisular sería necesario hacer una biopsia del tejido en cuestión, pero en la práctica se suelen analizar solo los eosinófilos en sangre mediante una extracción. Cuando el recuento absoluto de eosinófilos en sangre excede de 450 a 550 células/µL la mayoría de laboratorios lo considerarán eosinofilia. Los porcentajes superiores al 5% del diferencial se consideran elevados en la mayoría de instituciones médicas, pero debe calcularse el recuento absoluto antes de diagnosticar una eosinofilia. Esto se hace multiplicando el recuento total de glóbulos blancos por el porcentaje de eosinófilos.(3)

Una vez determinado por los valores del análisis de sangre que existe eosinofilia (en general, más de 350 eosinófilos por mm3 de sangre), es necesario diagnosticar la causa. Para ello es necesario realizar un examen físico (por si hay organomegalia), revisar el historial médico del paciente con detalle y preguntarle si ha tomado algún medicamento nuevo hace poco tiempo, si presenta síntomas alérgicos o de asma (sibilancias en el pecho, rinitis, eccemas, urticaria, erupciones, etc), adenopatía, y síntomas cardiorrespiratorios o gastrointestinales. También es muy importante saber si ha viajado a países poco desarrollados donde son endémicas las infecciones con gusanos (como la esquistosomiasis), si ha estado en contacto cercano con perros (lo que haría sospechar de una posible infección con el helminto Toxocara canis) o si presenta síntomas de cáncer (fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso involuntaria). Con estos datos ya se podrían diagnosticar una gran mayoría de los casos de eosinofilia.

El análisis de sangre debería incluir un recuento sanguíneo completo, panel metabólico, niveles de triptasa en suero, velocidad de sedimentación globular, y niveles de proteína C reactiva y vitamina B12. Si hay sospechas de alergia, deberían analizarse también los niveles de inmunoglobulinas IgE y hacer pruebas de alergia.

Si hay sospechas de daño a los órganos, se debe realizar radiografía de tórax, ecocardiograma y prueba de troponinas séricas y saturación de oxígeno.

Una vez confirmada la eosinofilia en el análisis de sangre y el frotis periférico, es necesario hacer una revisión morfológica para comprobar si hay citopenias u otras anormalidades como basofilia, blastos circulantes y/o leucoeritroblastosis. En la revisión del frotis periférico se debe prestar especial atención a la forma de los eosinófilos, para descartar que la eosinofilia se deba a un cáncer (neoplasia). En estos casos se observará atipia en los eosinófilos (anormalidades), incluyendo hipogranulación (menos gránulos de lo normal), segmentación atípica (más lóbulos), eosinófilos maduros con gránulos basófilos atípicos y/o eosinófilos inmaduros.

Si no se identifica una causa reactiva para la eosinofilia, o hay indicios de cáncer sanguíneo, pueden hacerse otras pruebas adicionales como una biopsia de médula ósea, citometría de flujo, evaluación de clonalidad en las células T, análisis inmunohistoquímicos y pruebas citológicas o genéticas.(5)

Enfermedades asociadas (1)

Tipo de enfermedad

Eosinofilia periférica

Eosinofilia tisular

Causas

Infecciosa

Presente

Presente o ausente

Infecciones con helmintos invasivos.

Respiratoria

Presente o ausente

Presente

Neumonitis eosinofílica, asma.

Gastrointestinal

Presente o ausente

Presente

Enfermedad inflamatoria intestinal, gastroenteritis eosinofílica, colitis alérgica.

Alérgica

Presente o ausente

Presente

Rinoconjuntivitis alérgica, asma, eccema.

Sistémica

Presente

Presente

Síndrome hipereosinofílico idiopático, vasculitis.

Iatrogénica

Presente

Presente o ausente

Reacción a medicamentos, infusiones de citoquinas (por ejemplo, factor estimulante de colonias de granulocitos-macrófagos).

Maligna

Presente o ausente

Presente o ausente

Linfoma, cáncer de colon.

Causas de la eosinofilia

Causas reactivas de la eosinofilia. (Cr.9)

Se pueden dividir las causas de la eosinofilia en las siguientes: alergias, infecciones (por parásitos o microorganismos), enfermedades autoinmunes, cáncer, inmunodeficiencia y otras. Hay que distinguir estas causas de la eosinofilia primaria (es decir, una eosinofilia crónica por causas genéticas hereditarias o a consecuencia de una alteración maligna del genoma como la de algunos cánceres) y de la eosinofilia idiopática (sin causa conocida).

La eosinofilia es secundaria (tiene una causa debida a una reacción) en la mayoría de los casos, siendo frecuente en los trastornos alérgicos como asma o dermatitis atópica, enfermedades dermatológicas, efectos secundarios de medicamentos, infecciones parasitarias o fúngicas, trastornos gastrointestinales, vasculitis y enfermedades respiratorias.(5)

Con menos frecuencia, aunque no menos importante, la causa de una elevación de los eosinófilos puede estar en un cáncer (neoplasia), tanto de la sangre (hematológicos) como de otro tipo (no hematológicos).

Eosinofilia a causa de alergias

Mujer con alergia (ilustración). (Cr.2)

Las personas que sufren de alergia (rinitis alérgica, asma) suelen tener una eosinofilia leve (menos de 1500 eosinófilos/µL. Entre las causas más frecuentes de tipo alérgico están:

- Dermatitis atópica. Puede producir una eosinofilia más fuerte si afecta a zonas grandes del cuerpo.
- Esofagitis eosinofílica, así como otras enfermedades gastrointestinales. Pueden causar una leve eosinofilia periférica.
- Sinusitis crónica, especialmente de la variedad polipoidea. Provoca una eosinofilia en el rango de leve a moderado. Las personas afectadas comienzan con alergias nasales y asma, pero después presentan cascadas anormales de metabolización del ácido araquidónico, lo que provoca síntomas más fuertes y una eosinofilia más acusada.
- Aspergilosis broncopulmonar alérgica, causada por el hongo Aspergillus. Puede producir grados variados y, a veces, significativos de eosinofilia, así como un aumento en la inmunoglobulina (Ig) E.
- Neumonía eosinofílica crónica. Suele comenzar en una persona con asma. Puede provocar una eosinofilia periférica leve al inicio de la enfermedad, pero conforme avanza la enfermedad se produce una eosinofilia moderada. Esta forma de neumonía puede dar lugar al desarrollo de vasculitis eosinofílica.
- Alergia a medicamentos. Puede causar desde eosinofilia leve a grave y durar meses. Suele cursar con erupciones. La alergia a ciertas medicinas puede dar lugar también a eosinofilia asintomática, sobretodo antibióticos como las penicilinas, cefalosporinas o quinolonas. Algunos medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, las sulfamidas y la nitrofurantoína pueden causar eosinofilia. Ciertos antibióticos, antiepilépticos, antirretrovirales y antiinflamatorios no esteroideos causan un síndrome que provoca erupciones y síntomas sistémicos, con eosinofilia, anomalías en la función hepática, desregulación de la temperatura y linfadenopatía.(3)

Eosinofilia a causa de infecciones

Gusano Strongyloides, causante de eosinofilia. (Cr.3)

La eosinofilia relacionada con infecciones por parásitos es la segunda más frecuente y la primera en ciertos países poco desarrollados. Los helmintos ("gusanos") pueden entrar en nuestro organismo y vivir en los tejidos, causando infecciones parasitarias que a menudo producen una eosinofilia de leve a moderada. La infección por el gusano Strongyloides es una causa común, mientras que la Giardia no causa eosinofilia. Hay otros parásitos que pueden causar eosinofilia en países desarrollados, como la trichinella, el ascaris, el anquilostoma y la larva visceral migrans (Toxocara de perros y gatos). Pero al que se le debe prestar más atención en el diagnóstico de la eosinofilia es al Strongyloides porque, entre los gusanos parásitos, es el que puede vivir incluso durante décadas después de la infección inicial. La infección con Strongyloides puede ser asintomática o causar una breve urticaria, dermatografismo, angioedema y/o dolor abdominal. Hay que tener cuidado si se administran corticosteroides sistémicos en dosis altas a personas infectadas por Strongyloides no diagnosticada, ya que pueden desencadenar una estrongiloidiasis diseminada. Esta infección puede ser mortal debido a una sepsis bacteriana entérica.

Las infecciones por hongos pueden también provocar eosinofilia y son más graves en personas inmunodeprimidas. Por ejemplo la coccidioidomicosis (aguda o crónica), la histoplasmosis diseminada y la criptococosis (sobre todo con infecciones del sistema nervioso central).

Las infecciones por protozoos pueden causar eosinofilia periférica. Se han identificado dos protozoos intestinales de este tipo: Isospora belli y Dientamoeba fragilis. Y un protozoo raro que habita en los tejidos: Sarcocistitis. Estos protozoos se han encontrado hasta el momento solo en ciertas zonas del sudeste asiático y viven en medios acuosos.

Las infecciones por virus no suelen aumentar los eosinófilos pero hay algunos virus que sí provocan eosinofilia, como el virus linfotrópico humano de células T-1 (HTLV-I y II). El VIH-I (virus de la inmunodeficiencia humana) puede provocar eosinofilia pero no debido a la infección sino las causas secundarias que provoca la misma (como la alergia a medicamentos o la foliculitis eosinofílica).(3)

Eosinofilia por enfermedades autoinmunes

Tomografía de tórax de la afectación pulmonar en la EGPA. (Cr.4)

Las enfermedades autoinmunes se caracterizan por el ataque erróneo del propio sistema inmunitario sobre las células sanas. Entre las enfermedades consideradas autoinmunes se pueden destacar como causantes de eosinofilia la granulomatosis eosinofílica con poliangeítis (EGPA) y algunos trastornos reumatológicos y del tejido conectivo.

La EGPA (o síndrome de Churg-Strauss) provoca un cuadro eosinofílico grave, con aumento de los marcadores inflamatorios, y eosinofilia tisular en las áreas de tejido afectadas (en los senos nasales, pulmones y otros órganos). Comparte muchas características con los síndromes hipereosinofílicos por lo que, para un diagnóstico preciso, es necesario investigar las diferencias que tiene con estos mediante pruebas serológicas que descarten otras causas de eosinofilia: pruebas de sangre para descartar VIH o toxocariasis; detección de inmunoglobulinas IgE e IgG específicas para infecciones por hongos Aspergillus; pruebas en el esputo o líquido broncoalveolar para descartar aspergilosis broncopulmonar alérgica; niveles de triptasa y vitamina B12 para el síndrome hipereosinofílico mieloproliferativo; frotis de sangre periférica en busca de eosinófilos displásicos en la médula ósea que sugiera eosinofilia primaria; y tomografía computarizada de tórax para visualizar si afecta a los pulmones. Una vez descartadas dichas causas se debe atender al cuadro clínico que presente el paciente y derivarle a un inmunólogo o reumatólogo especializado en vasculitis.

Ciertas enfermedades autoinmunes del tejido conectivo y de carácter reumático pueden causar eosinofilia periférica. El nivel de eosinofilia provocado por estos trastornos es variable y puede ir desde leve hasta muy grave, pero hay dudas de qué parte se debe al aumento de los eosinófilos provocado por la inflamación presente en la enfermedad y qué parte a una posible alergia a los medicamentos prescritos en estos casos.(3)

Eosinofilia a causa de cánceres

Hay varios tipos de cáncer (neoplasias) que provocan eosinofilia, y pueden dividirse en:
- Relacionados con la sangre: leucemia eosinofílica aguda o crónica, linfoma (de células T y Hodgkin), y leucemia mielomonocítica crónica.
- De órganos sólidos: adenocarcinomas del tracto gastrointestinal (gástrico, colorrectal), cáncer de pulmón, cánceres escamosos relacionados con epitelios (cuello uterino, vagina, pene, piel, nasofaringe, vejiga), y cáncer de tiroides.

Eosinofilia debida a inmunodeficiencia

Eccema en los brazos (ilustración). (Cr.6)

Hay diversos síndromes de inmunodeficiencia (un estado en el que el sistema inmunitario no es del todo capaz de luchar contra las enfermedades infecciosas) que están asociados con eosinófilos elevados en sangre. Son los siguientes:

- Síndrome de Job. Es un síndrome autosómico dominante que se caracteriza por reacción de los anticuerpos IgE que causa infección pulmonar, abscesos, eccemas y eosinofilia.
- Síndrome de Wiskott-Aldrich. Se manifiesta con eccemas, trombocitopenia, infecciones recurrentes ligadas al cromosoma X, y eosinofilia periférica y tisular.
- Inmunodeficiencia severa combinada de adenosina desaminasa. Aparte de la eosinofilia, produce infecciones recurrentes (que comienzan en la infancia) y atopía (tendencia hereditaria a producir una respuesta inmune exagerada por anticuerpos IgE).
- Síndrome de Omenn. Provoca eosinofilia periférica profunda, elevación de la inmunoglobulina IgE y de células T, erupción eritrodérmica y reacciones autonmunes.(3)

Otras causas de eosinofilia

Síndrome tóxico en España 1981 (ilustración). (Cr.8)

Además de las citadas hasta ahora existen otras causas menos frecuentes que también pueden elevar los eosinófilos. Son las siguientes:

- Rechazo de órganos trasplantados. El transplante de algunos órganos como el hígado, el páncreas, los riñones y el corazón puede producir eosinofilia periférica y en los órganos transplantados. Puede provocar un aumento de eosinófilos entre moderado y grave.
- Trasplante de células madre hematopoyéticas. Causa eosinofilia periférica y puede afectar a la piel.
- Enfermedad de Kimura. Causa inflamación de los ganglios linfáticos de la cabeza y el cuello, eosinofilia periférica, elevación de inmunoglobulina IgE, hiperplasia folicular y proliferación de vénulas poscapilares. Es frecuente en hombres asiáticos.
- Hemangioma epitelioide (hiperplasia angiolinfoide). Es una enfermedad vascular benigna que suele afectar a la piel de cabeza y cuello.
- Síndromes tóxicos. Dos síndromes raros debidos a alimentos contaminados han mostrado una elevación de los eosinófilos como síntomas. Por ejemplo el síndrome de eosinofilia-mialgia y el síndrome tóxico por aceite de colza adulterado. 
- Ausencia o bajada de corticosteroides. El cuerpo produce corticosteroides de forma endógena y los eosínofilos se ven afectados por sus alteraciones. Algunas enfermedades como la enfermedad de Addison o la hemorragia suprarrenal provocan eosinofilia debida a esta ausencia de corticosteroides.
- Irritación por instrumentos. Las zonas serosas irritadas por intervenciones quirúrgicas pueden provocar eosinofilia periférica. Los catéteres de diálisis, por ejemplo, causan eosinofilia peritoneal.
- Acumulaciones de colesterol.(3)

Eosinofilia primaria

Esquema del síndrome hipereosinofílico. (Cr.5)

La eosinofilia primaria es aquella que se produce de una forma persistente por una causa genética (clonal). Para detectarla es necesario evaluar la historia clínica, analizar los datos de laboratorio, estudiar la morfología de las células y recurrir a pruebas auxiliares.(5)

Los síndromes hipereosinofílicos (de tipo idiopático, en su variante mieloproliferativa y linfocítica) son un grupo de trastornos en los que la eosinofilia siempre está presente y puede ir de moderada a grave (en general más de 1500 eosinófilos/µL). Los órganos afectados pueden ser los pulmones, la piel, el corazón, los vasos sanguíneos, los senos, los riñones y el cerebro. Cuando tiene una causa desconocida (idiopática) puede no presentar síntomas o bien manifestarse con fatiga continua, mialgias (dolores musculares), debilidad y malestar general. En ocasiones solo se revela por la aparición de eosinofilia, que puede no ceder ni siquiera tratándola con corticosteroides. En la variante linfocítica del síndrome hipereosinofílico se suelen ver síntomas en la piel (prurito, eritema, erupciones cutáneas). A menudo se observan células T de tipo CD4+CD3− y/o una clonalidad anormal en los receptores de las células T. Este tipo de pacientes tiene riesgo de desarrollar linfomas de células T. En la variante mieloproliferativa suelen presentarse enfermedades cardíacas o complicaciones trombóticas (inflamación endomiocárdica y accidente cerebrovascular), esplenomegalia, niveles elevados de triptasa, niveles elevados de lactato deshidrogenasa y niveles altos de vitamina B12. Pueden tener mutaciones cromosómicas como FIP1L1-PDGFRA y otras relacionadas.

El angioedema episódico asociado con eosinofilia (síndrome de Gleich) es otro tipo de eosinofilia primaria en el que se presenta además un cuadro de angioedema, urticaria, prurito, fiebre, aumento de peso y, a menudo, un nivel elevado de inmunoglobulinas IgM. Estos pacientes tienen un trastorno inmune de las células sanguíneas con un aumento en los niveles de citocinas interleucina-5. Muchos también tienen una población aberrante de células T de tipo CD4+CD3− y clonalidad anormal en el receptor de las células T.

En la mastocitosis (acumulación de mastocitos) se suele presentar también eosinofilia en un 25% de los casos, normalmente en el rango de leve a moderado. Se cree que existe una relación significativa entre los mastocitos y los eosinófilos. La mayoría de las personas que padecen de mastocitosis tienen una mutación (D816V) en el gen c-KIT. Los pacientes con mastocitosis sistémica y mutaciones D816VKIT pueden presentar simultáneamente las mutaciones FIP1L1-PDGFRA y leucemia eosinofílica crónica, aunque suele ser raro.(3)

Tratamiento de la eosinofilia

Corticosteroides y sus conjugados. (Cr.7)

Las eosinofilias más leves (con valores inferiores a 1500/mm3), sin síntomas o sin riesgo de afectar a los órganos, pueden no requerir tratamiento sino solo observación y un seguimiento cercano.(7)

Antes de determinar el tratamiento adecuado para la eosinofilia es necesario determinar la causa de la misma y el posible daño que puedan estar causando los eosinófilos a los tejidos y órganos. Para determinar la causa de la eosinofilia y tratarla adecuadamente, primero deberíamos descartar que se deba a una reacción (que es lo más frecuente). Si se descarta, hacer las pruebas correspondientes para detectar una posible eosinofilia primaria. Las eosinofilias primarias (o clonales) se pueden tratar de manera temprana y efectiva, evitando así el daño a los órganos.

Independientemente de la causa, si se trata de una situación de emergencia por los efectos de una eosinofilia grave, el tratamiento habitual consiste en altas dosis de corticosteroides. Si se sospecha de infección por el gusano Strongyloides, se debe administrar el antiparasitario ivermectina además de los corticosteroides, para prevenir una hiperinfección potencialmente mortal.(6)

La identificacion de mutaciones en los receptores del factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGFRA o PDGFRB) es muy importante, ya que esta característica presenta una gran capacidad de respuesta al tratamiento con imatinib (un medicamento para tratar ciertos tipos de cáncer).

La hidroxiurea y el interferón alfa son eficaces ante casos de hipereosinofilia que no responde a esteroides. También se pueden usar otros agentes quimioterapéuticos citotóxicos o un trasplante de células hematopoyéticas para formas agresivas de síndrome hipereosinofílico. El uso de anticuerpos contra la interleucina-5 (IL-5) (mepolizumab), el receptor de IL-5 (benralizumab) y el CD52 (alemtuzumab), así como contra otros objetivos de los eosinófilos, sigue siendo un área activa de investigación.(7)

Conclusiones

Se conoce como eosinofilia a la detección de eosinófilos en sangre a partir de una cantidad que suele ser superior a 350 eosinófilos/mm3. Los síntomas que se producen aumentan en intensidad y gravedad cuanto más elevado es el número de eosinófilos. A veces un aumento de eosinófilos no causa síntomas.

El tipo más frecuente de eosinofilia es secundaria (reactiva) a afecciones alérgicas, infecciones por parásitos y otras causas, pero también puede ser primaria (por razones genéticas) e incluso sin causa conocida.  La forma más grave, que puede causar la muerte, es el síndrome hipereosinofílico.

La elevación de eosinófilos se diagnostica mediante análisis de sangre, aunque los eosinófilos no solo se acumulan en la sangre periférica sino también en los tejidos y los órganos. Es muy importante diagnosticar la causa y descartar las formas más graves para dar el tratamiento adecuado.

Referencias

Citas científicas

(1) Marc E. Rothenberg, M.D., Ph.D (1998). Eosinophilia. May 28, 1998. The New England Journal of Medicine 1998; 338:1592-1600. DOI: 10.1056/NEJM199805283382206.
(2) Tefferi A, Patnaik MM, Pardanani A. Eosinophilia: secondary, clonal and idiopathic. Br J Haematol. 2006;133(5):468-492. doi:10.1111/j.1365-2141.2006.06038.x
(3) Kovalszki A, Weller PF. Eosinophilia. Prim Care. 2016;43(4):607‐617. doi:10.1016/j.pop.2016.07.010.
(4) Klion AD. Eosinophilia: a pragmatic approach to diagnosis and treatment. Hematology Am Soc Hematol Educ Program. 2015;2015:92-97. doi:10.1182/asheducation-2015.1.92
(5) Larsen RL, Savage NM. How I investigate Eosinophilia. Int J Lab Hematol. 2019;41(2):153-161. doi:10.1111/ijlh.12955
(6) Butt NM, Lambert J, Ali S, et al. Guideline for the investigation and management of eosinophilia. Br J Haematol. 2017;176(4):553-572. doi:10.1111/bjh.14488
(7) Gotlib J. World Health Organization-defined eosinophilic disorders: 2017 update on diagnosis, risk stratification, and management. Am J Hematol. 2017;92(11):1243-1259. doi:10.1002/ajh.24880

Bibliografía adicional

· Eosinophilia (2014). SICS. Sics Editore. ISBN: 9788869303081.
· Eosinophilia: New Insights for the Healthcare Professional (2014). Q. Ashton Acton, PhD. ScholarlyEditions. ISBN:9781481652308.
· Advances in Eosinophilia Research and Treatment (2012). Q. Ashton Acton, PhD. ScholarlyEditions. ISBN: 9781464956898.
· Emerging Respiratory Infections in the 21st Century, An Issue of Infectious Disease Clinics - E-Book (2010). Alimuddin Zumla, Wing-Wai Yew, David S.C. Hui. Elsevier Health Sciences.

Enlaces externos

· Eosinofilia en Clínica Mayo. - Autor: personal de la Clínica Mayo.
· Eosinofilia (documento PDF). - Autora: Núria López. Servei de Pediatria Hospital del Mar.

Cómo citar este artículo

Pérez G. Eosinofilia. Eosinófilos altos y sus causas. https://eosinofilos.com/eosinofilia.html. Publicado: 18 Junio, 2020. Accedido: día/mes/año.

Créditos y atribuciones

(Cr.1) Eosinófilos activados en la sangre periférica de un paciente con síndrome hipereosinofílico idiopático que muestra limpieza citoplasmática, displasia nuclear y la presencia de formas inmaduras (aumento de 100x). Crédito: National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID). 24 junio 2013. Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0).
(Cr.2) Pérez, G. (2020). Mujer con alergia (ilustración). Eosinofilos.com.
(Cr.3) Pérez, G. (2020). Gusano Strongyloides, causante de eosinofilia. Eosinofilos.com.
(Cr.4)  Kovalszki A, Weller PF. Eosinophilia. Prim Care. 2016;43(4):607‐617. doi:10.1016/j.pop.2016.07.010. (Paciente de la Dra. Anna Kovalszki, MD; tomografía computarizada tomada en el Centro Médico Beth Israel Deaconess, Boston, MA).
(Cr.5) Pérez, G. (2020). Esquema del síndrome hipereosinofílico. Adaptado y traducido de: Hypereosinophilic Syndrome: An Update. Wilkins, H. et al. American Journal of Hematology 80:148–157 (2005). Eosinofilos.com.
(Cr.6) Pérez, G. (2020). Eccema en los brazos (ilustración). Eosinofilos.com.
(Cr.7) Pérez, G. (2020). Corticosteroides y sus conjugados. Eosinofilos.com.
(Cr.8) Pérez, G. (2020). Síndrome tóxico en España (ilustración). Eosinofilos.com.
(Cr.9) Pérez, G. (2020). Causas reactivas de la eosinofilia. Adaptado y traducido de: Larsen, R. L., Savage, N. M. (2019). How I investigate Eosinophilia. International journal of laboratory hematology, 41(2), 153–161. Eosinofilos.com.

Identificadores de contenido

· Autor, editor y responsable: Guillermo Pérez. Credencial: Licenciado en Ciencias Biólogicas. Nivel: EQF Level 7. Reconocido por: Universidad de Sevilla. ISIC: 7210. Idiomas conocidos: es-ES, pt-BR, en. Trabajo: Biólogo colegiado. Miembro de: Colegio Oficial de Biólogos de Andalucía (COBA). Nacionalidad: Spain.
· Fechas de contenido. Creado: 15/06/2020. Publicado: 18/06/2020. Modificado: 18/06/2020. Última revisión: 18/06/2020. Versión de texto: 1.4.
· Audiencia. Nivel: Educación Secundaria y Universidad. Rango de edad: 16-. Tiempo de aprendizaje: 60 min. Descripción: Artículo sobre la eosinofilia.
· Accesibilidad. Modo de acceso: textual, visual, textOnVisual. Acceso gratis y family friendly. Interactividad: expositiva. 
· Uso educacional: Enseñanza. Idioma: Español. Tipo de recurso: article, lesson, presentation.
· Categorización MESH: Enfermedades. Enfermedades hemáticas y linfáticas. Enfermedades hematológicas. Trastornos de los leucocitos. Eosinofilia.
· Identificadores. MeSH: D004802. Tree numberC15.378.553.231Schema version: 5.0.

Certificado por biólogo colegiado

El contenido de este artículo ha sido revisado y certificado por un especialista en la materia (licenciado en Biología en la Universidad de Sevilla, colegiado en el Colegio Oficial de Biólogos de Andalucía).

Principios éticos de publicación

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